CLASE 11
Estructura metafísica del Psicoanálisis de Sigmund Freud
Parte 2
La fundación a
fortiori del psicoanálisis en “hechos fisiológicos”
*Aspectos
pendientes 03
M. Verónica
Arís Zlatar
Estimados alumnos,
Para
formularnos con un primer nivel de profundidad el problema de la cuestión de hecho en el campo de la
psicología, y subsecuentemente las posibilidades de desarrollar una ciencia
humana que no sólo sea suficiente epistemológicamente como sistema teórico,
sino que respete la “naturaleza” de aquello que estudia, la psique, hemos retrocedido a David Hume y
a Immanuel Kant.
En la
clase 09 hemos revisado a partir de Hume algunas consideraciones generales del
problema del conocimiento de las cuestiones de hecho en relación con la
inadecuación entre las posibilidades subjetivas del conocer y la trascendencia
de lo conocido, a través de la tematización de la aporía de la anticipación
intelectiva a partir de leyes subjetivas de semejanza propia de las síntesis
asociativas, y las estructuras interpretativas asumidas por la costumbre.
Luego
en la clase 10 hemos dado cabida a la respuesta que hace Kant a tales aporías,
a través de su sistema filosófico trascendental. Hemos hecho una primera
revisión de lo que significa “a priori”
en Kant, y de cómo se va urdiendo mediante un trabajo crítico las propias
razones que dan limitación epistemológica a los diversos conceptos y juicios.
En la
presente clase (clase 11), vamos a revisar el sitio desde el cual emerge la
fenomenología, en relación al modo con el cual Husserl toma la tradición
neokantiana de su época, siguiéndola en parte y dejándola por otra.
Posteriormente
en la clase 12, me gustaría que nos introdujéramos un poco más en el auténtico
asunto del fundamento implicado aquí, a través del estudio del giro noético de
la psicología descriptiva pura husserliana de 1901 para la indagación de la
Lógica pura. Con ello nos quedará mucho más claro el marco de diferencias que
separa a Husserl de Kant.
Y si
el entusiasmo epistemológico así lo requiere, les propongo también que revisemos
en la clase 13 el surgimiento de eso que en fenomenología se denomina
“constitución trascendental”. De manera que podamos cerrar un primer nivel de
consideraciones respecto de la trascendentalidad husserliana en contraste con
la trascendentalidad moderna de Kant.
La
finalidad de esta secuencia de clases 09-13 es mostrar:
En
primer lugar, la versatilidad estructural de los sistemas teóricos posibles
para abordar la psique. Por tanto, se
faculta para “desmarcarse” de la típica estructura del conocimiento de las
ciencias naturales en general.
En
segundo lugar, recorrer el origen de las razones que dan lugar a la situación
eidética de la fenomenología husserliana.
En
tercer lugar, ofrecer un campo de sentido anterior al campo descriptivo de las
lecturas específicas en torno a la psicología fenomenológica contemporánea. ¿Por
qué? Porque existe el riesgo de naturalizar a Husserl, o bien de banalizar en
una dialéctica creacionista las estructuras fundamentales de la conciencia.
El ámbito que abre la indagación
psicológica descriptiva pura
de Investigaciones Lógicas
¿Cuál
es el ámbito que efectivamente abre a indagación psicológica descriptiva pura
de Investigaciones Lógicas? ¿Qué
carácter tienen sus consideraciones puras y a
priori?
Husserl
presenta al público en una conferencia en diciembre de 1899 su trabajo de los Prolegómenos
a la lógica pura[1].
Propone allí una nueva manera de concebir y tratar la lógica que conduce a
delimitar una nueva ciencia teórica, independiente de toda psicología y de toda
ciencia de hecho, y que comprende en sus límites naturales la union entre la aritmética pura y la teoría de las
multiplicidades. Esta Lógica pura, según las palabras de Husserl, es lo que se
puede llamar la renovación de la lógica formal tradicional de las escuelas de
Kant y de Herbart que demostraron cierta inestabilidad entre las tendencias
teóricas y las tendencias prácticas, y entre las tendencias psicológicas y las
puramente ideales. La Lógica pura que busca proponer Husserl, es el sistema científico de leyes y teorías
ideales que se fundan puramente sobre el sentido de las categorías ideales de
significación, es decir, sobre los conceptos fundamentales comunes a todas las
ciencias. En este sentido, la Lógica pura es la ciencia de las
“condiciones de posibilidad” ideales de la ciencia en general, esto es, de las
partes constitutivas ideales de la idea de teoría. Finalmente Husserl agrega que
este esclarecimiento de la Lógica pura exige “investigaciones fenomenológicas”
en el sentido de una psicología descriptiva pura, y no meramente genética [erfordert sehr tiefgehende phänomenologische
(d.h. rein deskriptiv-, nicht genetisch-psychologische)], lo cual quiere
decir, investigaciones sobre la
evidencia del campo eidético.
1. El problema.
Como
respuesta a este tipo de referencias a la filosofía kantiana, el filósofo
neokantiano de la escuela de Marburgo, Paul Natorp (1854-1924), redacta el
artículo titulado Sobre la cuestión del método lógico en relación a los
Prolegómenos a la lógica pura de Edmund Husserl[2]
en 1901. Natorp comenta allí el trabajo de Edmund Husserl. Su apunte respecto de los aspectos
más relevantes de cada capítulo de la obra husserliana tuvo por propósito
subrayar la preponderancia que toman los estudios kantianos para este tipo de
cuestionamientos, destacando su vigencia y la imprescindible dimensión a
priori propia de la filosofía trascendental.
Natorp asevera
que el problema del método de la lógica que propone Husserl concierne también a
la “crítica al conocimiento” de Kant y sus sucesores, y en específico al ámbito
de la “analítica del entendimiento puro”.
De esta
manera, Natorp resume las principales interrogantes que Husserl busca resolver
en los Prolegómenos a la lógica pura en la siguiente serie de preguntas de orientación analítica
trascendental:
(i)
si la lógica es una disciplina puramente teórica
o por el contrario práctica,
(ii)
si la lógica depende o no de otras ciencias como
la psicología y la metafísica,
(iii)
si sólo le concierne las formas puras del
conocimiento, o también la materia, y
(iv)
si llega a sus teoremas a través de
demostraciones a priori o a través de inducciones empíricas.[3]
Así,
Natorp destaca los momentos a priori de la argumentación husserliana en
los Prolegómenos a la lógica pura, y
le asigna la “condena” que lleva consigo la filosofía trascendental en general.
La filosofía trascendental es, para Natorp, el camino obligado para una seria
indagación filosófica.
Sin
embargo, ¿Es lo “a priori” y lo “trascendental”
exactamente lo mismo en Kant y en Husserl? Con dicho artículo constato que
Natorp no ha visto la apertura husserliana hacia una renovación de la amplitud
y profundidad del ámbito a priori en
lo relativo a la intuitividad de las formas esenciales objetivas. A priori en sentido husserliano pierde
ya en Investigaciones Lógicas su
carácter meramente presuntivo o relativos a análisis y deducciones que lo
acrediten, y denota ahora la descripción pura conforme a la figura
de esencia de las ideas que nos son dadas puramente de forma intuitiva, esto
es, como donación de sí a través de una intuición efectivamente originaria.
En
este sentido, otra conferencia del filósofo neokantiano fechada de abril de
1912 confirma esta falencia de su lectura a los Prolegómenos a la lógica pura. Allí Natorp comenta que no le queda
mucho que aprender de las interesantes consideraciones de Husserl en lo
relativo al cuidado que debemos tener frente a los psicologismos. No obstante,
admite que saluda el primer tomo de Investigaciones
Lógicas con gusto.[4]
Es
fundamental que nosotros como lectores perspicaces sepamos que justamente ese
"no le queda mucho que aprender de las interesantes consideraciones de
Husserl en lo relativo al cuidado que debemos tener frente a los psicologismos”, es la clave para
comprender en qué sentido Husserl observa una inestabilidad epistemológica en
Kant. Recordemos el pasaje que les escribí a propósito de la presentación husserliana:
Esta Lógica pura, según las palabras de Husserl, es lo que se puede llamar la
renovación de la lógica formal tradicional de las escuelas de Kant y de Herbart
que demostraron cierta inestabilidad
entre las tendencias teóricas y las tendencias prácticas, y entre las tendencias psicológicas y las puramente ideales.
1.1
Primera
interrogante en torno al problema.
Ahora bien,
si la crítica de Natorp fuese adecuada, y finalmente el carácter a priori de las consideraciones husserlianas
de 1901 no aportan nada nuevo a la filosofía trascendental kantiana y
neokantiana, cabría la posibilidad de interpretar Investigaciones Lógicas como un modo especial de neokantismo, y el trabajo de Ideas 1 como un giro “fenomenológico” de la “neokantiana” filosofía
husserliana. Pero ¿es esta interpretación adecuada?
1.2
Segunda
interrogante en torno al problema.
Por
otra parte, siguiendo la premisa de la continuidad progresiva del pensamiento
de Husserl, y advirtiendo la trascendentalidad de la fenomenología de 1913, es
posible preguntar: ¿es posible trazar una línea continua del pensamiento de
Husserl a través de las inclinaciones “apriorísticas” de Investigaciones
Lógicas y la “trascendentalidad” de la fenomenología de Ideas 1?
1.3
La
sugerencia de Edith Stein: otros motivos posibles que conducen Investigaciones
Lógicas hacia la esfera trascendental de Ideas 1.
Edith Stein, quien por mucho tiempo fue
una gran colaboradora y compiladora de los manuscritos de Husserl, se inclina
por esbozar un trazo de continuidad más amplio entre Investigaciones Lógicas e Ideas
1. En la conferencia para las jornadas de la Sociedad Tomista del año 1932
sostiene:
Las Investigaciones Lógicas, en especial el capítulo V y VI, contienen
los motivos que debieron conducir a las preguntas de la constitución
trascendental. Creo que Husserl hubiera podido conseguir esto sin pasar por la
duda metódica.[5]
He
incluso afirma en lo relativo a las diferencias entre su maestro y el filósofo
neokantiano:
Las influencias entre Husserl y Natorp fueron, sin duda,
recíprocas: Pero más en lo que concierne a la formulación del problema que al
método. La diferencia esencial radica en que el Neokantismo parte del hecho de
las ciencias y “deduce” de allí sus condiciones trascendentales, mientras que
Husserl excluye a las ciencias como hechos y retrocede hasta los datos
precientíficos y no deduce su constitución (en consecuencia tampoco la de la
ciencia) , sino que las “revela” por el análisis reflexivo.
A la pregunta de si hay una ruptura absoluta entre las Investigaciones Lógicas y las Ideas, me parece que tal ruptura no
existe.[6]
1.4
Estado
del problema.
Respecto
de la posibilidad de determinar indicios de trascendentalidad en Investigaciones Lógicas a partir del
análisis de lo a priori, se ha de ver
que dentro del círculo de discusión fenomenológica histórica tal consideración
no es unánime. Algunos estudios sobre fenomenología admiten que es con la epojé de 1913 que la fenomenología
realiza un giro que la instala en esta línea trascendental. Tal giro ha sido
denominado como “la ‘conversión’ al idealismo trascendental”[7].
Otros
estudios destacan el incipiente aparecer de la trascendentalidad fenomenológica
a partir de 1908, y arguyen algunos momentos en 1904 que abren el camino para
la futura trascendentalidad. La profesora peruana Rosemary Rizo-Patrón dice a
este respecto:
Lo
trascendental [en Husserl] generalmente se halla asociado al descubrimiento
husserliano de la correlación noético-noemática en un nuevo concepto de
inmanencia que explicita en La idea de la
fenomenología de 1907. Aunque ya incluye al objeto intencional desde 1904
en un texto titulado Die Phänomenologie
und Kritik der Vernunft, phänomenologische Kritik der Vernunft (Ms. B II, I, p47a) que se refiere a Descartes,
Husserl no usa el término “trascendental” en el sentido propiamente
fenomenológico hasta 1908.[8]
Como se
ha de ver esta discusión, por lo pronto,
se suscita al interior del círculo de estudiosos justamente porque nos
encontramos en medio de la génesis de la fenomenología misma en su propio
esclarecimiento epistemológico.
Respuestas
de Husserl en torno a la “trascendentalidad”
de Investigaciones Lógicas
Ahora me
remito en primer lugar al Proyecto de
prólogo de 1913 de Investigaciones
Lógicas. Hemos de tener en cuenta, confirmando la declaración de Stein
respecto de las influencias mutuas entre Natorp y Husserl, lo siguiente.
1. Primero, la filosofía kantiana y neokantiana como
presuntivas.
En lo
relativo a la aprioricidad neokantiana que Natorp impugna a Investigaciones Lógicas, Husserl
responde directamente diciendo que los problemas del sentido y del objeto del
conocimiento no se solucionan a través de un pensamiento presuntivo puro, sino
a través de un poner a la luz de la
intuición aquello que se presenta, mediante un agotador[9]
trabajo de clarificación, cuyo ejercicio consta, en primer lugar, de reconocer
estos problemas “en concreto”, es decir, de modo ejemplificado, luego, en
segundo lugar, de transformarlos en asuntos que puedan ser abarcados
efectivamente, para, en tercer lugar, encontrar su solución a través de la
forma originaria dada por una intuición donante. Dice Husserl que las
generalidades de tipo constructivo-trascendental –refiriéndose a toda filosofía
trascendental- pueden ser verdaderamente sagaces [Tiefsinnig], pero por desgracia vagas y ajenas al tema[10]. Por
tal motivo, Husserl considera que este método de la filosofía kantiana y
neokantiana se encuentra para él tan desahuciado como el psicológico.
2. El auténtico trabajo fenomenológico dirigido a lo últimamente normativo.
Por lo
tanto, lo que se propone Husserl en Investigaciones
Lógicas –me refiero a ambas ediciones- es observar, de acuerdo a las
relaciones inmanentes: las formas, transformaciones modales, niveles de
mediación etc., intuitivamente
diferenciables[11].
El fenomenólogo no se plantea la exigencia de abandonarse en las construcciones
generales de necesidad y universalidad, sino la de alcanzar todo conocimiento a
partir de la fuente última, es decir, a partir de los principios vistos en sí
mismos. Lo que en fenomenología se busca es restaurar el auténtico derecho de
lo claramente visto, lo “primigenio”, lo
situado antes de toda teoría, lo últimamente normativo. Sostiene Husserl:
El retroceso al “ver” últimamente clarificador e impletivo y
el análisis efectuado en ese “ver” no es, por supuesto, un asunto sencillo, y
todavía menos lo es la descripción fiel que lo acompaña, en tanto que
descripción por medio de “conceptos” normalizados y primigeniamente creados.[12]
De esta manera, queda esbozado que el a priori que subyace a Investigaciones Lógicas no es el a priori kantiano –como ya he señalado-,
y su emergente trascendentalidad –si todavía podemos advertir tan tempranamente
alguna trascendentalidad en 1901- no es presuntiva sino intuitiva de un modo
especial.
3. Sobre
la influencia mutua entre Natorp y Husserl.
Ahora bien, respecto de esta influencia
mutua entre Husserl y Natorp, propuesta por Stein, y en relación con la
naturaleza de la filosofía trascendental en general, habrá que ver si de no
poderse trasparentar las líneas metodológicas fundamentales de la filosofía
trascendental kantiana en la fenomenología, se pueda en cambio -y de algún
modo- “fenomenologizar” los criterios de necesidad y universalidad kantianos,
es decir, hacer justamente el camino contrario, trayéndolos a la donación
intuitivo-eidética, como si dicho camino hubiese sido perdido de vista por
aquella escuela a la hora de la exposición analítica.
Es sabido que la filosofía trascendental
kantiana busca establecer el sistema completo de posibilidad de la absoluta
totalidad de la experiencia en tanto doctrina del conocimiento sintético a priori, cuya legitimidad es fundada
por la existencia en[13] la
razón humana del principio del conocimiento sintético a priori[14].
En lo relativo a esta cuestión, encuentro
en los fajos kantianos, que se han publicado de manera póstuma, una cierta
tendencia fenomenológica en su filosofía, aunque no todavía propiamente fenomenológica. Kant allí
afirma que la filosofía trascendental es el principio, la idea, el género único
que dona las leyes para toda filosofía, como también para sí misma en tanto que
ella es para sí sujeto y objeto[15]. E
incluso afirma que este principio -la filosofía trascendental- es la ciencia de
la totalidad de los seres, la cual no es solamente conocida, sino que ella es a
su vez dada como un todo coherente[16].
Aquí el carácter de la donación reglante
para un todo coherente que es la experiencia en cada caso me parecen los
momentos reveladores de un posible camino fenomenológico, si, con todo, a su
donación a priori pudiere
reconocérsele la posibilidad intuitiva eidética.
Sin embargo, Kant dice claramente, por
ejemplo, que el espacio y el tiempo no se pueden percibir, sino en virtud de la
conciencia de la composición de estas representaciones empíricas que siguen las
condiciones formales de la intuición pura. En este sentido, la
fenomenologización de los planteamientos kantianos que buscamos no es tarea
fácil, porque se ha de re-estructurar el escenario completo de sus
adquisiciones. Así leemos el pasaje de Crisis
(1936):
Kant impide a sus
lectores trasponer los resultados de su proceder regresivo a conceptos intuidos
y todo intento de llevar a cabo una construcción fluyente progresiva, partiendo
de intuiciones originarias, puramente evidentes, y en pasos singulares efectivamente
evidentes. Sus conceptos trascendentales tienen por eso una falta de claridad
totalmente propia, los cuales propiamente a partir de fundamentos de principios
no se pueden llevar a claridad, no pueden ser trasladados nunca a una formación
de sentido creadora de evidencia directa.[17]
Dejemos esta discusión aquí por hoy.
Conservemos, con todo lo dicho, la amplitud que se abre con la búsqueda
husserliana. Amplitud que, como el mismo autor asevera, es inmensamente
agotadora por la exigencia metodológica que reclama. Traer a la donación no es
tarea sencilla. Y para ello, antes que nada, debemos familiarizarnos con las
razones y sus diversas disposiciones intencionales. De allí que siempre les
haya insistido en los ejercicios pre-reflexivos para descubrir un primer nivel
de movilidad intencional en el marco de la apercepción.
Como les comenté al comienzo de esta
clase, la próxima clase avanzaremos un poco más en este reclamo de fundamento
mediante la donación, en lo que se denomina en Investigaciones Lógicas como giro noético.
Muchos saludos,
Verónica
Arís
[1] Husserl, Articles
sur la logic (1890-1913). Traduction, notes, remarques et index par Jacques
English, Paris, Presses Universitaires de France, Premiere edition, 1975, p.
202 s. Textos originarios de: Vierteljabrsschrift für wissenschaftliche
Philosophie 24 (1900), p. 511 s. Véase también: LU1 p. 261 s.
[2] Natorp,
“On the question of logical method in
relation to Edmund Husserl´s Prolegomena to pure logic”. Translated and
reprinted from Kant-Studien, 6, 1901, with permission, by J. N. Mohanty, in: Readings
on Edmund Husserl´s Logical Investigations. Edited by J. N. Mohanty. The
Hague, Belgium: Martinus Nijhoff, 1977, pp. 55-66.
[3] Distinciones
que hace Husserl mismo en el tercer parágrafo de los Prolegómenos a la lógica pura. Cf. Husserl,
IL/1 p. 38, correspondiente a: LU1 p. 22 s: A7 s /B7 s. Tras estas distinciones
Husserl explicita: “[…] Seguiremos, pues, el camino siguiente: Tomaremos como
punto de partida la definición de la lógica como un arte, admitida en la
actualidad casi universalmente, y fijaremos su sentido y su justificación. Con
esto se relaciona naturalmente la cuestión de las bases teoréticas de esta
disciplina y, en especial, de su relación con la psicología. Esta cuestión
coincide esencialmente, si no en todo, al menos en una arte capital, con la
cuestión cardinal de la teoría del conocimiento, que concierne a la objetividad
de éste. El resultado de nuestra investigación sobre este punto es la obtención
de una ciencia nueva y puramente teorética, que constituye el fundamento más
importante de todo arte del conocimiento científico y posee el carácter de una
ciencia a priori y puramente demostrativa. Es aquélla que han buscado Kant y
los restantes defensores de una lógica “formal” o “pura”; pero cuyo contenido y
extensión no han sido comprendidos ni definidos justamente. El último resultado
de estas consideraciones será una idea claramente esbozada del contenido
esencial de la disciplina discutida; con lo cual quedará adoptada una posición
clara frente a las cuestiones planteadas”.
[3] De Boer, The Development of Husserl´s Thought, p. 137.
[4] Natorp,
Imm Kant y la escuela filosófica de Marburgo. Traducción del
alemán y notas por J.V. Viqueira, p. 21s.
[5] Stein, “IV La fenomenología, Textos de
las intervenciones de Edith Stein en las “Journées d´Etudes de la Societé
Thomiste”, Juvisky, 12 de septiembre de 1932”, en: La pasión por la verdad. Introducción, traducción y notas del Dr.
Andrés Bejas. Argentina: Editorial Bonum, 2005, p. 95. El fragmento anterior
pertenece al pasaje que sigue: “3. La siguiente intervención es un comentario
al tratamiento de la posibilidad de la existencia de una continuidad entre las
“Investigaciones Lógicas” y las “Ideas”, o si más bien no se debe hablar de
planos diferentes: uno el del método fenomenológico y otro el de su aplicación
a los objetos dados. Según Dom Feuling,
se podría hablar de una cierta discontinuidad en la evolución del pensamiento
husserliano, hecho este condicionado por la influencia de Natorp. Edith Stein
responde a este cuestionamiento de la siguiente manera:” [continúa en la cita expuesta arriba].
[6] Stein, Loc.
cit.
[7] Cf. De Boer, The
Development of Husserl´s Thought, p. 167. Véase también en
cuanto a la distinción de los tres períodos de la filosofía de Husserl: Szilasi, Introducción a la fenomenología de Husserl. Traducción Ricardo Maliandi.
Buenos Aires: Amarrortu, 2003, p. 19.
[8] Rizo-Patrón, “La
dimensión ética de la reducción trascendental de Husserl”. En: La filosofía del siglo XX, balance y perspectivas,
pp. 343-354. Editado por Miguel Giusti. Lima: Fondo Editorial Pontificia Universidad
Católica del Perú, 2000. Cita
correspondiente a la nota N°46.
[9] Incluso
Husserl señala en una de las adiciones posteriores a ese prólogo que “tras
esfuerzos sin parangón” ha aprendido a ver diferencias fenomenológicas. Tenemos
también la afirmación del prólogo de la segunda edición de la sexta
investigación lógica que dice que naturalmente su trabajo le ha exigido una y
otra vez “estudios penosos”.
[10] Husserl, “Entwurf einer Vorrede zu den Logischen
Untersuchungen“ .Trad., p. 438.
[11] La intuitividad exigida aquí, y que se
incrementa con el perfeccionamiento del método en la epojé, es muestra de la temprana operatividad del: “principio de
todos los principios”, así como también del efectivo “ir a las cosas mismas”.
[12] Husserl, “Entwurf einer Vorrede zu den Logischen
Untersuchungen“. Trad.,
p. 439.
[13] He indicado más
arriba, en la exposición de la presentación de 1899, la siguiente apreciación
de Husserl: que la renovación de la lógica formal tradicional de las escuelas
de Kant y de Herbart demostraron cierta inestabilidad entre las tendencias
teóricas y las tendencias prácticas, y entre las tendencias psicológicas y las
puramente ideales. Esta inestabilidad queda demostrada aquí en esta
preindicación kantiana de la naturalización de los principios lógicos de la
lógica formal. Husserl ve tanto en Kant, como en la mayoría del neokantismo, la
teoría de las facultades del conocimiento, o de las fuentes del conocimiento
innatas, una ambivalencia entre: una ley
natural que constituye una potencia determinante de nuestro juzgar efectivo
y una ley normal que constituye el
fundamento de todas las reglas lógicas. Esto principalmente a propósito del
trabajo de F. A. Lange. Respecto de Kant, Husserl agrega en una nota al pie:
“Sabido es que la teoría del conocimiento de Kant tiene partes que tienden a
superar y superan de hecho este psicologismo de las facultades del alma, como
fuentes del conocimiento. Para nosotros es bastante que tenga otras partes muy
relevantes que llegan al psicologismo, lo que no excluye naturalmente una viva
polémica contra otras formas de fundamentación psicologista del conocimiento.
Por lo demás, no sólo Lange pertenece a la esfera de la teoría del conocimiento
psicologista, sino también una buena parte de los filósofos neokantianos,
aunque ellos no quieran. La psicología trascendental es también psicología”.
Véase Husserl, IL/1p. 97,
correspondiente a: LU1 p. 101: A93/B93.
[14] Kant, Opus Postumum. Textes choisis et traduits par J. Gibelin. Paris,
Libraire Philosophique J. Vrin (5ª ed), 1950, p. 39.
[15]
Dice Immanuel Kant según la traducción francesa: “La phil. Tr. est le principe qui donne des lois à toute philosophie en
tant que la philosophie est synthétiquement, a priori, pour elle-même sujet et
objet (totalité del êtres et aussi su savoir); elle n´a rien d´encyclopédique,
car elle serait alors un agrégat empirique de perceptions, mais une idée, en
son genre unique”, en: Opus Postumum,
p 40.
[16] Dice Kant: “C´est la science de la totalité des êtres
(entium non rerum) non seulement conçue, mais donné comme un tout cohérent; ce
n´est pas un agrégat de représentations
empiriques”, en:
Opus Postumum, p 40.
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